EL ARRECIFE MESOAMERICANO


El Arrecife Mesoamericano (SAM) es el arrecife de coral más grande del Atlántico occidental y forma parte de un sistema interconectado de hábitats costeros y corrientes que se extiende por todo el Gran Caribe. Se extiende por más de 1000 km a lo largo de la costa caribeña desde la punta de la península de Yucatán en México, a través de las costas de Belice y Guatemala, hasta las Islas de la Bahía de Honduras. El SAM abarca diversos recursos costeros y marinos, incluidos bosques de manglares, lechos de pastos marinos y extensos sistemas de arrecifes que son fundamentales para la pesca, garantizar la seguridad alimentaria, proporcionar medios de vida y sustentar las industrias del turismo y la pesca.

A pesar de estas contribuciones vitales, el SAM enfrenta desafíos importantes, atribuidos principalmente a la incesante presión pesquera, la pérdida de hábitat y el cambio climático, que continúan impactando a estas poblaciones. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de mejora en la aplicación de la ley, la biomasa de peces comerciales ha aumentado en un 40% por primera vez en cinco años, aunque la población de especies de peces más grandes, como pargos y meros, sigue siendo “pobre” en promedio (696 g/100 m2), siendo el 67 % y el 78 % inmaduros, respectivamente, en los sitios estudiados en el SAM por Healthy Reef for Healthy People (HRHP), como se documenta en el Reporte de la Salud del Arrecife Mesoamericano 2024.

Photography by: HRHP

Photography by: HRHP

AGREGACIONES REPRODUCTIVAS DE PECES EN EL SAM

Las agregaciones reproductivas de peces (ARP) son concentraciones temporales de peces que se reúnen en momentos y lugares específicos para reproducirse. Estas agregaciones incluyen individuos de la misma especie que se reúnen anualmente o periódicamente en respuesta a señales ambientales como las fases lunares, la temperatura del agua y las corrientes de marea. Las densidades de ARP son hasta tres veces mayores que durante los periodos no reproductivos, por lo que son extremadamente vulnerables a la pesca. Ocurren en diversos entornos marinos, incluidos arrecifes de coral, zonas costeras y hábitats de mar abierto donde algunas especies de peces migran, incluso desde largas distancias para llegar a sus zonas de desove, mientras que otras permanecen cerca de su área de distribución territorial. Representan casi toda la producción reproductiva anual de las especies que desovan en cada sitio y son fundamentales para el éxito reproductivo de muchas especies.

Las ARP son componentes críticos del sistema del Arrecife Mesoamericano (SAM), y desempeñan un papel importante en el ciclo de vida de varias especies de peces que contribuyen a la biodiversidad de la región. Dependen de los hábitats diversos y únicos del SAM, como los arrecifes de coral y los manglares, que brindan condiciones de hábitat adecuadas que atraen a miles de individuos en lugares y épocas específicas del año para reproducirse y mantener poblaciones de peces saludables en la región.

Fotografía por: CORAL

CORONA CAIMÁN – LA JOYA DEL CARIBE

El arrecife de Corona Caimán es uno de los arrecifes más desarrollados y saludables dentro de la región del Arrecife Mesoamericano. Tiene una abundante cobertura de coral vivo, una próspera megafauna marina e importantes sitios de agregación de múltiples especies de peces. Se encuentra situado en las fronteras marítimas de Belice y Guatemala, y en 2020 fue declarado zona de veda por 10 años en Guatemala y una zona de productividad, como una expansión de la Reserva Marina de los Cayos Zapotillos, en Belice.

Descubierto en 2013 por Ana Giró, coordinadora de Arrecifes Saludables para Personas Saludables (HRHP) en Guatemala, el arrecife de Corona Caimán se dio a conocer durante esfuerzos de colaboración con pescadores locales de la comunidad de Quetzalito. Estos pescadores, que suelen pescar principalmente en aguas profundas, mencionaron la presencia de “rocas” para referirse a los arrecifes de coral de la zona.

Las inmersiones exploratorias iniciales, el monitoreo continuo y los análisis batimétricos realizados por HRHP revelaron que el arrecife de Corona Caimán alberga una gran variedad de hábitats y vida marina. Este sistema de arrecifes tiene una importancia ecológica significativa y única, representando una valiosa conectividad dentro del Arrecife Mesoamericano. Se determinó que el arrecife tenía más del 50.3% de coral vivo en 2023, superando el promedio regional del SAM del 17%.

Photography by: TIDE

Photography by: TIDE

El sistema de arrecifal se extiende a lo largo de 15 km y a lo ancho de 6 km, y presenta ambientes marinos extensos y complejos con una gran variedad de hábitats, incluidos picos, pináculos y canales de arrecifes. Este intrincado sistema de hábitat proporciona condiciones ideales para agregaciones reproductivas de peces (ARP) de múltiples especies, incluida una de las pocas áreas de desove de múltiples especies confirmadas en la costa caribeña de Guatemala. Se ha observado el desove de especies de peces clave, como pargos, peces ballesta y jureles, lo que enfatiza la importancia ecológica del arrecife. El arrecife alberga una gran diversidad de biodiversidad marina, incluida megafauna, depredadores principales y especies en peligro crítico de extinción, como el mero Goliat, lo que destaca su papel fundamental en los esfuerzos de conservación regionales

Desde su descubrimiento, HRHP ha llevado a cabo varias exploraciones e investigaciones, recopilando datos científicos valiosos que sirven para orientar su protección y manejo. Estas actividades han incluido el mapeo de hábitats, la caracterización de arrecifes mediante inmersiones exploratorias, el monitoreo de la salud de los arrecifes utilizando el protocolo de Evaluación Rápida de Arrecifes del Atlántico y el Golfo (AGRRA), evaluaciones de blanqueamiento y enfermedades (en particular la enfermedad de pérdida de tejido de corales duros) y el análisis de registros de temperatura. La investigación también se ha enfocado en las zonas más profundas del arrecife, utilizando datos acústicos de grabaciones de hidrófonos para identificar agregaciones reproductivas de peces.

Las exploraciones, investigaciones y monitoreos continuas proporcionan datos críticos consistentes que permiten comprender la salud y la resiliencia del arrecife en general. Estos hallazgos son esenciales para informar las estrategias de conservación y promover prácticas de manejo sostenible para proteger este valioso hábitat marino.